ENFOQUE

NUESTRO ENFOQUE

Los Ministerios Nazarenos de Compasión existen en y a través de la iglesia. MNC se asocia con congregaciones locales, apoyándolas en sus esfuerzos para servir a otros, crear cambios en sus comunidades y dirigir a la gente hacia el amor de Dios a través de Cristo. Debido a que las iglesias locales están comprometidas en sus comunidades, entienden las necesidades de sus vecinos, y debido a que las iglesias locales no se van después de que se inicia un programa o proyecto específico, el trabajo que hacen a través del apoyo de MNC se vuelve sostenible.

La pobreza es compleja. Incluye la falta de recursos materiales o financieros, pero es mucho más que eso. Para llegar a la raíz de las causas de la pobreza, tenemos que abordar los aspectos espirituales, relacionales y sistémicos que mantienen a la gente atrapada en la pobreza. Un enfoque integral para el desarrollo de la comunidad trabaja hacia la integridad física, relacional y espiritual de las personas y las comunidades.

Ministerios Nazarenos de Compasión reconoce la importancia de los niños como individuos que tienen valor y dignidad porque cada uno ha sido creado a la imagen de Dios. MNC trabaja para permitir que los niños cumplan con el propósito para el cual Dios los creó. Para lograr esto, abordamos las necesidades específicas de los niños, como la protección, la educación, la alimentación y el agua potable. Debido a que reconocemos que los niños forman parte de un contexto más amplio, también nos ocupamos de su situación general, incluyendo la condición de sus familias y comunidades.

Como personas hechas a imagen de Dios, los miembros de la comunidad tienen dignidad, valor y capacidad para crear cambios por sí mismos. Los Ministerios Nazarenos de Compasión equipan a las iglesias locales para trabajar junto a los miembros de la comunidad para desarrollar sus propias comunidades y abordar sus propias situaciones y desafíos.

La meta del trabajo de Ministerios Nazarenos de Compasión va más allá de proyectos de desarrollo comunitario y asistencia humanitaria. Nuestra meta es ver la transformación individual y comunitaria en y a través de Cristo. Nuestra fe en Jesucristo es el corazón de lo que somos, lo que hacemos y cómo trabajamos. Afirmamos que la obra de Dios es la piedra angular de la transformación.