APOYO A LOS
REFUGIADOS E
INMIGRANTES

AYUDA PARA LOS QUE BUSCAN SEGURIDAD

CONTRIBUYAACTUALIZACIÓN DE PROGRAMA

Tarek* huyó de Siria con su familia cuando empezaron a temer por sus vidas.

Para cuando llegaron a Jordania, Tarek dice: ” …fui destruido de adentro hacia afuera”. Además del desplazamiento, los niños que viven como refugiados se enfrentan al trauma después de la guerra, los bombardeos y el miedo constante. El trauma de Tarek se hizo realidad a través de los trastornos del habla y el murmullo. Solía esconderse en su casa durante días para evitar los hostigamientos y la vergüenza.

Actualmente hay más gente huyendo de casa como nunca antes.

En todo el mundo, 70,8 millones de personas han huido de la violencia, la persecución, la pobreza extrema y las crecientes crisis climáticas de sus países de origen sin ninguna garantía de que vayan a volver. Buscan seguridad, oportunidades y la posibilidad de vivir con dignidad. Los que huyen a menudo terminan viviendo en la pobreza, con alimentos, ropa y refugio insuficientes. Además de las necesidades físicas, también tienen que hacer frente al dolor y los traumas.

Alrededor del mundo,

  • 70,8 millones de personas están desplazadas por la fuerza, una cifra que ha aumentado exponencialmente en los últimos años.
  • La mitad de los que viven como refugiados son niños, 138.600 de los cuales viajan solos o en grupos, lo que los hace especialmente vulnerables a la trata de personas y otras formas de violencia.
  • En promedio, las personas pasarán unos 17 años viviendo desplazadas

En el Líbano y Jordania, las escuelas Nazarenas dan becas a los niños que viven como refugiados – niños como Tarek.

Eventualmente, el padre de Tarek lo convenció de asistir a la escuela Nazarena. Aunque había faltado varios años a la escuela, un problema común para los niños desplazados, sus maestros lo ayudaron motivándolo y alentándolo.

“Doy gracias a la escuela Nazarena por ayudarme a sentir que sigo siendo un ser humano”, dice.

¿Cómo marcan la diferencia los proyectos de apoyo a los refugiados e inmigrantes?

Ni uno solo de los millones de personas que han huido habría dejado toda una vida atrás, llevando a sus hijos en un viaje peligroso, a menos que el peligro que dejan atrás sea mucho mayor. Como iglesia, estamos llamados a cuidar de los vulnerables y a acoger al “extranjero” (Mateo 25:35-40).

Ministerios Nazarenos de Compasión se asocia con iglesias locales alrededor del mundo para apoyar a los refugiados e inmigrantes a través de la educación de los niños, la ayuda a los cristianos perseguidos, el alivio de emergencia para las familias en crisis, y el apoyo a las familias que han sido reasentadas.

En los Estados Unidos, MNC también trabaja con centros de ministerios de compasión que proveen asistencia legal para personas que buscan un camino hacia la ciudadanía.

Historias de impacto

Andrea* y su familia dejaron Honduras con la esperanza de un futuro mejor. Sus hijos son jóvenes, y no quería que crecieran sin comida o sin oportunidades de vivir sin pobreza. Mientras viajaba hacia el norte, se encontró con una brigada médica móvil Nazarena, un grupo que viaja a través de México durante las crisis para proporcionar atención médica.

Cuando su hija sufrió un accidente, le proporcionaron la atención que necesitaba. “Dondequiera que hemos estado nos han apoyado médicamente”, dice.

“Gracias a Dios, gracias a su atención mi hija pudo curarse”.

En Eurasia, la respuesta de los refugiados cambia a menudo. Muchos de los que viven como refugiados han sido detenidos en las fronteras y ahora viven en campamentos destinados a ser temporales. En medio de esto, las iglesias Nazarenas están respondiendo a través del ministerio.

En Armenia, una iglesia Nazarena está apoyando a las familias sirias que se encuentran allí. Una mujer, Ani, dice de la iglesia,

“Soy una persona tímida, pero cuando conocí esta iglesia, sentí que podía ser yo mismo”.

*Los nombres de los niños se cambian para protegerlos.

Usted puede hacer la diferencia.

Su ayuda es necesaria no sólo para satisfacer las necesidades básicas, sino también para afirmar la dignidad de los que no tienen hogar. Dé ahora para apoyar a las iglesias que se ocupan de las personas que buscan seguridad.

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