21 de marzo

Día Mundial del Síndrome de Down

El Día Mundial del Síndrome de Down

se celebra debido a un decreto establecido en Diciembre de 2011, por las Naciones Unidas a través de su asamblea general.

Objetivo

El principal objetivo de esta celebración, es crear conciencia dentro de la sociedad, del valor y la importancia que tienen estas personas, dentro de nuestros entornos y comunidades a pesar de su discapacidad cognitiva.

Así mismo, es un día para reivindicar sus aportes y contribuciones a nuestra sociedad, una sociedad que requiere dar valor a las diferencias intelectuales y físicas de cada persona y promover sus derechos e independencia para la toma de sus propias decisiones y crecimiento personal.

Enfoque de los Ministerios Nazarenos de Compasión América del Sur

La Iglesia no puede estar exenta de esta celebración.

Dios ha creado al ser humano, como un ser único, pero también con diferencias que contribuyen a considerar que nos ha hecho únicos e irrepetibles, para ser parte de nuestros entornos aportando con nuestras características únicas y ser parte de un cuerpo que también tiene una valiosa multiplicidad y preciada diversidad.

De modo que hoy:

VALORAMOS

cada vida humana.

VALORAMOS cada vida humana

En muchos países y culturas el Síndrome de Down, es objeto de discriminación a nivel social, cultural y religioso, de vulneración de sus derechos, e inclusive una causa para decidir abortar en los países donde esta práctica es permitida. Hoy la Iglesia del Nazareno, valora la vida humana, y reconoce el valor y dignidad de las personas con Síndrome de Down.

CREAMOS CONCIENCIA

De la importancia de que nuestras congregaciones, tengan conocimiento de la realidad de las personas con Síndrome de Down, y cómo podemos ser agentes de cambio, soporte y apoyo en las distintas etapas de la vida, y en el acompañamiento a las familias, de tal manera que nuestras congregaciones sean instancias, de entrega de un evangelio integral para las personas con Síndrome de Down y sus familias.

PROMOVEMOS

La posibilidad de que las Iglesias incluyan activamente a las personas con Síndrome de Down, de tal manera que sean parte imprescindible en nuestras comunidades. Considerándolas en su valor como persona y en sus derechos.

Por otra parte nuestras Iglesias deben ser promotoras de que la sociedad incluya activamente en todas a las áreas a las personas con Síndrome de Down.

ORAMOS

Para que Dios nos guíe a ser una Iglesia para todos. Para que su Espíritu Santo nos capacite, y nos entrene para abrir espacios de inclusión y para que nos ayude a romper las barreras, mitos y paradigmas acerca de las limitaciones que las personas con Síndrome de Down. Para que nos guíe y veamos una oportunidad para que su evangelio alcance a todos, sin distinción.

CELEBRAMOS ESTE DÍA

Es por eso, que celebramos la diferencia. Invitamos a nuestras congregaciones, a crear instancias en esta fecha que hablen acerca de la importancia de las personas con Síndrome de Down en nuestras comunidades, del valor de la vida humana, y de lo maravilloso que es reconocer que Dios nos ha creado únicos y diferentes.